Simbología Bienvenida y la Noche de Manuel Rueda 2019
Nota de Prensa.
En su conferencia sobre << Bienvenida y la noche>> de Manuel Rueda, el escritor José Enríquez García señalo que esta novela, publicada en 1994 y ganadora del Premio Anual de Novela, fue escrita a mano por su autor, como hacía con todos sus libros. Era su manera de escribir, así se sentía la palabras más cerca del corazón.
Rueda tenía, además, el hábito de leer, aun en tinta, en el cuaderno, a los amigos, por grupo y de manera individual: era una forma de procurar asentimiento y también observaciones desinteresadas, antes de llevar a la prensa lo escrito.
El titulo de la obra, dijo García, constituye un perfecto símbolo y esta aventado de significaciones y sugerencias. Alude al cuerpo integro de la historia, a su desarrollo, a los dos personajes centrales. Alude al cuerpo integro de la historia, a su desarrollo, a los dos personajes centrales: Bienvenida Ricardo y el Coronel Rafael Leónidas Trujillo, a las situaciones y conflictos y, muy especial, a las proyecciones de lo que, de manera general, se narra.
<<Bienvenida y la noche>> responde a un fluir de la memoria de un niño, ya bien adulto, prácticamente en los últimos tramos del viaje que es la vida. Y es también un reencuentro con la tierra primera, Monte Cristi, que fue el centro de la creación de Rueda, como lo testimonian sus libros de poesía.
Las novelas se construye con dos asuntos primarios y centrales: el baile y la boda, dijo García. Sobre estos dos ejes se mueven motivos, personajes, y se proyectan y recrea el gran asunto que se narra: las premoniciones, lo que caería sobre el pueblo del Monte Cristi, extendiéndose al país, y mas allá.
El soporte biográfico constituye una nota fundamental en la historia, Todos los personajes, de rango, de los contextos y comunes, previenen de la vida misma. Por otra parte, el pueblo constituye un personaje esencial de la novela. Se muestra mediante procedimiento propio del teatro, género que Rueda cultivó con el mismo interés y pasión que los otros.
En esta novela, afirmo García, el aliento de los históricos se diluye, se disuelve en la pura imaginería del escritor y se imponen en las páginas, en el tiempo interno del relato, y en el mismo tiempo de su existencia como texto imaginativo. Así como aparece la voz del pueblo del llano y común, también aparece la presencia de las clases, la dominante tradicionalmente, la que reina en el Club, imponiendo reglas de vida. La negación del Club a Trujillo para celebrar el baile en la víspera de la boda constituyo un signo irreversible de lo que advenía.
En amplio sentido, aseguró García, la novela esta levantada desde premoniciones o de proyecciones intuidas desde los eventos que sucedieron en ese entonces en Monte Cristi. Manuel Rueda, dijo al final, sin que fuera expresa su intención, más bien atendiendo a un imperativo de vida, escribió una de las mejores novelas dominicanas, <<Bienvenida y la noche>>.